La maravillosa leche materna.

Creation Magazine 33(1) 2011, pp. 10



Científicos de la Universidad de California han descubierto aún otra manera en cómo la leche materna beneficia al bebé. Cerca de un 21% de la leche materna no es digerible. Esta porción comprende cierta clase de azúcares que tienen dos funciones. Primero, los azúcares son aquellos que se encuentran en la superficie de las células humanas a las cuales se adhieren los microbios causantes de enfermedades. Esto significa que si el bebé llega a ingerir estos gérmenes malignos, éstos se pegarán al complejo de azúcar en la leche, en lugar de afectar al bebé.

En segundo lugar, esta parte de la leche alimenta a ciertas bacterias, las cuales a su vez digieren los azúcares en el estómago del bebé. Estas bacterias producen un recubrimiento en el estómago del bebé que le protege también de microbios malignos. Los bebés que son amamantados con leche materna adquieren así una cadena especial de bifidobacterium (tipo de probiótico como el lactobacillus) procedente de las madres. Los científicos no han podido encontrar esta cadena en las madres, siendo que los adultos tienen otras cadenas de microbios. En qué parte de la madre se encuentra esta cadena especial y cómo se transmite al bebé, es aún desconocido.

Uno de los investigadores describió el hallazgo como “un sorprendente producto de la evolución”, sin embargo a simple vista esto es un ejemplo más de un asombroso diseño de nuestro Creador.